Comenzamos con una primera sesión donde la persona que acude a consulta expresa sus preocupaciones y necesidades, informa sobre aquello que es relevante y si está decidida a hacer terapia la aliento a definir los objetivos que desea conseguir con este proceso. Dichos objetivos guían nuestra acción y pueden ser reformulados en algún momento del proceso si la persona interesada lo considera oportuno. En los inicios de la terapia habitualmente trabajo en sesiones semanales de una hora. Cuando el proceso avanza estas sesiones se distancian en el tiempo. Sin embargo, este planteamiento de trabajo puede ser modificable en función de las circunstancias personales.